LA TENSIÓN ARGENTINA: ENTRE LA DECLINACIÓN NACIONAL Y LA ERA EXPONENCIAL
10 dic 2024
Seminario de Sociología y Derecho-Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales-Universidad Nacional del Litoral
Santa Fe, septiembre, octubre y noviembre 2024
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INTRODUCCIÓN
ENTENDER LA DECLINACIÓN NACIONAL
FORJAR UN NUEVO IMAGINARIO
ESBOZAR UNA ESTRATEGIA GLOBAL
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40 AÑOS DE DEMOCRACIA
Las libertades políticas, civiles y sociales son acumulativas; los derechos se expanden como resultado de la vigencia de las libertades.
El golpe de 1930 rompió esa acumulación, la fracturó y la hizo asincrónica.
En 1983 la democracia recibe un Estado endeble que no tenía respaldo fiscal; a medio hacer.
El dilema es que no se puede sostener la construcción moral de la democracia republicana sin una constitución económica que la respalde y no dañe a grandes sectores de la población.
¿Quién podría atrapar en la Argentina el atributo tan esquivo de aunar en una misma fórmula los cimientos políticos, éticos (sociales) y económicos del Estado y su régimen.
Natalio Botana (2024)
CINCO PREMISAS ANALÍTICAS
A- LO ACADEMICO & LO INTELECTUAL
La distinción de Juan Linz sobre ambas dimensiones de su trabajo politológico. Una combinación y un ascenso desde la erudición hacia el compromiso social y político.
B- SOCIEDAD DE MASAS
En perspectiva weberiana, la inevitabilidad del Estado racional formal de las primeras décadas del siglo XX responde a la presencia irreversible de masas, la democratización social, la complejidad técnica.
En paralelo a la empresa moderna con respecto a la calculabilidad del capital, el Estado racional legal, con apoyo en las ciencias y en el derecho, es el centro de calculabilidad que asegura la gobernabilidad.
C- POLARIZACIÓN & CENTRO
Daniel Innerarity y la “libertad progresista” como nuevo consenso; la presencia de la extrema derecha no es una evolución regresiva general de las sociedades.
La mayoría social es de indecisos, incoherentes, con opiniones variables, los que están en diversos “centros”.
D- TENSIÓN COMO DESAFÍO
Para el historiador Arnold Toynbee, “tensión” es la lucha entre progreso y retroceso; entre racionalidad y atavismos.
La tensión podría fracasar pero debe asumirse porque lo más probable es que sea un trampolín hacia adelante.
E- IMAGINARIO DE CAMBIO
Cornelius Castoriadis sostiene que en democracia una subjetividad de masas interesada en modelar el futuro puede hacerse instituyente de nuevas realidades, nuevas formas de ser y de pensar.
CINCO NUDOS CONCEPTUALES
A- La disyuntiva entre el empleo de la historiografía o de la prospectiva para el análisis sociopolítico.
(Historicismo vs. futuridad)
Es la definición de la historia como un cambio progresivo, unida a la utilización cognitiva de esa definición para promover ese cambio (A. Giddens)
El futuro crea el presente, ya no el pasado. Los riesgos en la segunda modernidad son cuasi sujetos que nos interpelan desde el futuro (U. Beck)
B- El desencuentro entre las disciplinas principales, la hegemonía de la economía, la distancia con la politología y la relativa marginación de la sociología.
(La cuerda de tres hilos es más fuerte)
El caudal de conocimientos necesarios para entender la realidad de un estado nacional rezagado en el marco de la globalización contemporánea, requiere el concurso hibridado de las tres ciencias principales: economía, ciencia política y sociología complementándose entre sí y con las demás disciplinas.
Al recibir el aporte del saber económico es preciso controlar su arrogancia y la tendencia de sus cultores a la autosuficiencia.
Hay que insistir en el estudio de los sistemas políticos y del aparato estatal, objetos de análisis despreciados hasta hace pocas décadas.
El análisis de la estructuración social y de la integración social y sistémica es vital para captar la complejidad de la vida colectiva.
C- Territorio y población
El territorio y la población como dimensiones subestimadas del intríngulis (o misterio) del retroceso argentino.
(Geografía y demografía)
Sarmiento y Alberdi, ambos coincidían en el siglo XIX que la construcción de la Argentina requería de la inmigración masiva.
Para Alberdi el “mal es la distancia” y para Sarmiento “gobernar es poblar”.
El volumen y la distribución de la población, en relación a la dotación de recursos de cada territorio siguen siendo en el siglo XXI las dos bases materiales sin las cuales la frustración del desarrollo nacional no puede entenderse… ni superarse.
La masa marginal que supera el 15% del total, el grueso de la niñez allí concentrado, la despoblación del campo, la caótica aglomeración en las áreas metropolitanas, la fuga al extranjero de jóvenes capacitados y la transición demográfica son claves insoslayables.
D- Eclipse o reformulación del Estado
El debate sobre el Estado como obstáculo o como propulsor para la acumulación capitalista y la integración social.
(Economía globalizada, soberanía de y entre naciones)
Globalización es universalización del capitalismo y su convivencia con el sistema mundial de estados nacionales.
Las soberanías nacionales experimentaron hasta la crisis del 2008 una erosión importante que hizo pensar en un declive inevitable del sistema mundial de estados.
Sin embargo, ahora, el regreso de la guerra internacional es un ejemplo de que la dualidad básica de esta era sigue siendo entre corrientes mercantiles transfronterizas, por una parte, y monopolios territoriales de coerción, por la otra.
E- Era exponencial
Los saltos tecnológicos como ventanas de oportunidad para el desarrollo nacional.
(Keynes o Von Hayek… ¡Schumpeter!)
Era informacional global o segunda modernidad o modernidad radicalizada fueron conceptos con los cuales, en la última década del siglo XX, entendimos que la sociedad industrial había experimentado un cambio profundo. Las TICs, los riesgos ambientales y el individualismo radicalizado alteraron la producción, nuestras vidas y nuestra relación con la naturaleza.
Ya acostumbrados a las frecuentes disrupciones tecnológicas y a sus impactos, cabe avizorar otra era en la que el ritmo de nuevos conocimientos, descubrimientos e invenciones será vertiginoso, continuo y sin respiro. El repertorio de novedades tecnológicas en ciernes es abrumador y en progresión geométrica.
HAY DECLINACIÓN NACIONAL
Contradicción estructural
(Giddens / Offe)
La forma institucional del Estado en el capitalismo puede exponerse así:
El poder político tiene prohibido organizar la producción con arreglo a sus criterios políticos. La base institucional de esta esfera es la propiedad privada y la “posesión” de fuerza de trabajo.
El poder político depende indirectamente, a través de la recaudación de impuestos y del mercado de capitales, del volumen de la acumulación privada.
Ya que el Estado depende de una acumulación que está fuera de su poder organizar, todo gobernante tiene un interés esencial en promover las condiciones propicias para la acumulación.
Ergo: el Estado depende para existir de la forma mercancía tanto como también depende de su negación. La contradicción se maneja, se administra pero no se supera.
Claus Offe (1975), Anthony Giddens (1995)
Las magnitudes de la declinación
Tabla de Angus Maddison:
En el siglo XIX latino américa se atrasó con respecto a Europa. Entre 1913 y 1973 América Latina crece a ritmo sostenido, pero la brecha se mantuvo. Desde 1973, en cambio, la distancia con Europa se agranda de tres veces a cuatro veces y media en 1998. Desde 2002 hubo un leve progreso hasta el nivel de 1973 (i).
Argentina, en específico, se desempeña a la par del resto de los países latinoamericanos hasta 1870. A partir de ese año se produce un “milagro”, es decir una performance sobresaliente y sorprendente que dura hasta 1940 y se reabsorbe en el promedio latinoamericano desde 1950 (ii).
La Argentina era entre 1910 y 1933 uno de los diez países más prósperos.
La brecha con los países avanzados se volvió a abrir a partir de 1930. Se mantuvo como una economía avanzada hasta 1940. En 1990 la Argentina se ubicaba número 70 en el concierto de los países (iii).
Agustín Salvia-Observatorio UCA:
En 1974, la tasa de pobreza en el Gran Buenos Aires era de 7% y la de indigencia, de 3%.
Desde el año 2000 hasta ahora la tasa de pobreza urbana medida por ingresos nunca bajó de 25%, hasta trepar al 56% estimado para el primer trimestre de este año 2024 (i).
La tasa de indigencia, medida por el costo de la canasta básica alimentaria (CBA), tuvo su pico en 2002 (31,4%), aunque desde 2008 pasó a niveles de un dígito –por el efecto de planes sociales, como la AUH–, y volvió a empinarse en 2021 (10%); habría llegado a 20,3% en el primer trimestre de este año (ii).
La pobreza en menores de 14 años llega a 70% a nivel nacional y a casi 80% en el Gran Buenos Aires, NOA y NEA.
Si bien la tasa de desocupación no es alta (8% en el segundo trimestre), la mitad de los asalariados registrados percibe ingresos inferiores a la línea de pobreza (iii).
Agotamiento del Modelo de Sustitución de Importaciones (MSI)
El desarrollo agroexportador se extendió desde mediados del siglo XIX hasta la crisis mundial de 1929. Nos dio un crecimiento “hacia afuera”, determinado por la demanda de materias primas por parte de los países desarrollados (i).
La recesión internacional y la segunda guerra mundial propiciaron un crecimiento “hacia adentro” basado en la industrialización y el peso productivo del Estado (ii).
En 1949 Raúl Prebisch afirmó que el mercado interno y una vigorosa industrialización nos darían la oportunidad para desarrollarnos (iii).
Pero, en 1963 el propio Prebisch anunció la crisis del modelo de sustitución de importaciones ya que con motivo de la protección recibida no se había alcanzado competitividad ni eficiencia y no se contaba, por lo tanto, con ventajas de especialización y escala apropiadas (iv).
La aceleración del progreso técnico en los países avanzados nos había dejado demasiado atrás (v).
La inflación crónica y el cuello de botella en el balance de pago son consecuencias inevitables del ISI y su baja productividad (vi).
Pero, los detractores de la industrialización arremeten contra el MSI con “interesada ingenuidad” (vii).
Albert Hirschman (1968)
Populismo rentista
Un grupo de países latinoamericanos participan del “left turn” en la primera década del siglo XXI. Incurrieron en un crecimiento de entre el 30 y el 40% de su gasto público.
En Argentina la crisis previa de 2001-2002 favoreció el fenómeno gracias a los “peajes rurales” (las retenciones) y su aplicación como subsidios a los sectores informales.
Ese default y el colapso político consiguiente se acunaron durante los noventas en dos condiciones: la expansión de la soja que aceleró el éxodo de la población rural; y 2- la desindustrialización y la privatización de los servicios públicos, que aumentaron la desocupación y precarización del trabajo urbano.
El crecimiento de China e India fueron la causa de la inversión de la maldición cepalina al deterioro secular de los términos del intercambio.
La tentación fue la de apropiarse urgentemente de ese plus de precios internacionales de los recursos naturales para dar prioridad al corto plazo sobre el largo plazo de las políticas.
El pecado capital fue la alteración del sistema constitucional para concentrar poder presidencial, ya sea por la vía de reformas constitucionales o por la vía de la asunción de atribuciones extraordinarias conducentes a un autoritarismo electivo, según los países.
El populismo rentista se conforma por una coalición entre el Estado y los sectores informales. El acuerdo básico es expropiar la propiedad o las rentas derivadas de los recursos naturales. Se conquistan así, de manera fija, los votos de trabajadores informales y desocupados.
Sebastián Mazzuca (2013)
La maldición del largo plazo
Los historiadores describieron el “stop and go”, un círculo vicioso llamado de la ilusión y el desencanto por Pablo Gerchunoff y Juan LLach. Crisis del balance de pagos e insolvencia fiscal. El modelo de ISI nos sometía a un vaivén entre enviones y retrocesos (i).
En 2001-2002 el arreglo de la deuda externa y la reactivación desembocaron en los superávit gemelos. Muchos economistas pensaron que era la salida y que habíamos ingresado en una onda larga de crecimiento, gracias al tipo de cambio alto y la mejora repentina de los términos de intercambio (ii).
Pero hubo algunos escépticos sobre la salida porque advertían una severa distorsión de los precios relativos (tarifas congeladas, jubilaciones sin aportes, informalidad laboral, inflación y baja capacidad estatal). En 2007 volvieron los déficits gemelos y las retenciones exageradas provocaron la rebelión agropecuaria de 2008 (iii).
Tal como había ocurrido durante los noventas, con el régimen de convertibilidad, el stop and go se estiró en el tiempo pero mantuvo vigencia. Ya en 2006 Mario Brodersohn sostuvo con fundamento que la Argentina no alcanzaría la célebre onda larga de Kondratieff, que la oportunidad había sido desperdiciada y que seguiríamos sujetos a su ciclo fatídico (iv).
II. FORJAR UN NUEVO IMAGINARIO*
*Es preciso investigar sobre la subjetividad social, en especial las representaciones sociales vigentes entre los jóvenes.
Hay varios imaginarios instituidos, entre ellos la democracia republicana y la libre empresa lucrativa. Este último tiende a absorber a la sociedad civil, y a prevalecer.
Desde la gran crisis, los valores del mundo de los negocios desplazan la noción de lo público; antes se creía que el capitalismo era un juego de suma cero, hoy se cree lo mismo del Estado.
Se hizo verosímil que las instituciones estatales pueden ser sustituidas por el mercado. La cosmovisión, la mentalidad, la visión, el horizonte, los futuribles, etc. son un terreno de lucha.
En esa liza habrán de generarse o no las predisposiciones para instituir nuevas realidades y salir de los círculos viciosos que condenan a la repetición.
La limitación de los especialistas, la corrosión de las corporaciones, la insuficiencia de los regionalismos (conciencia nacional)
Dada la polisemia de la palabra “política”, la incorporación de “política pública” (primeros noventas) fue positiva. Pero, un problema serio derivado de su vigencia es que fragmentan y contraponen entre sí las áreas del Estado y sus esferas (i).
Los intereses corporativos colonizan, con mucha frecuencia los organismos públicos y las comisiones legislativas. Carentes de una burocracia arraigada y con partidos políticos debilitados, muchos departamentos del Estado quedan cautivos (ii).
Municipios, provincias y regiones se perciben como víctimas de Buenos Aires o del área metropolitana y viceversa. Las finanzas públicas son el nudo de una puja distributiva por recursos y exenciones que la nonata ley de coparticipación agrava cada día (iii).
Nos falta conciencia nacional. No en sentido metafísico sino como solidaridad conceptual y operativa entre clases, generaciones y zonas. Si no tomamos dimensión de una agenda común de tareas nacionales a encarar, una estrategia global para el país será imposible (iv).
La globalización ¿fue dejada atrás, persiste o cambió de fase? (Nacionalidades, cosmopolitismo, cosmopolitismo de naciones)
Al empezar el siglo XXI las grandes explicaciones sobre la globalización (D. Held, M. Castells o U. Beck) insinuaban el ocaso de las naciones. Desde el primer Trump y el Brexit el nacionalismo hace declinar el multilateralismo. Las guerras confirman la subsistencia de los estados (i).
El capitalismo global es el ambiente en que los estados nacionales juegan su suerte. Algunos fracasan y otros triunfan. Un estado nacional tiene éxito si es robusto, si consigue acumulación capitalista pero también integración social y sistémica (ii).
Desarrollo nacional sustentable es el concepto que aúna liderazgo estatal + crecimiento económico + desarrollo humano. El anarco-capitalismo es más una pose ideológica que una propuesta factible en el mundo. Llegado al poder se auto elimina (iii).
Nigeria o la Sudáfrica del apartheid enseñan cuan indispensable es el desarrollo nacional para evitar estados predatorios o divisivos. La persistencia de las identidades nacionales convive con las migraciones y un progresivo cosmopolitismo interestatal (O. Guariglia) (iv).
Superar deficiencias y adversidades de la población, propiciando individuos modernos e integración sistémica (Tradicionalismo, masa marginal, cohesión social)
La profecía del “fin del trabajo”, que falló en los noventas, sigue siendo una amenaza y un dilema para la organización de las sociedades. Con la IA el futuro del trabajo sigue provocando incertidumbre, aunque la tasa de desempleo en EUA es muy baja (i).
El comunitarismo franciscano, expuesto por el Papa, no es la alternativa. Su tradicionalismo está reñido con el individualismo moderno. Hace falta un orden político y jurídico que otorgue libertad e igualdad y abra espacios para el éxito personal con sentido social (ii).
La caída mundial de la natalidad puede ser un punto de apoyo para la continuidad del trabajo como eje de la realización individual y social. La clave es la empleabilidad de los jóvenes de nuestra masa marginal. La crisis de nuestras instituciones inter-clases debe resolverse (iii).
La integración debe ser social y también sistémica. En la Sudáfrica del apartheid había integración social pero no sistémica. La fractura en la sociedad argentina no se resuelve con el buen actuar de la familia o la comunidad, requiere lazos sociales tan intensos como amplios (iv).
¿El estado promotor del desarrollo es posible en América Latina?; ¿hay que insistir en configurarlo? (Depredación, mercado o desarrollismo)
La esperanza de los tigres asiáticos alentó, a partir de nuestra transición democrática, la posibilidad del desarrollo nacional acelerado. 40 años después, la evidencia de que ningún país latinoamericano logró el estatus de desarrollado conmueve aquella expectativa (i).
Los números indican que seguimos siendo una economía cerrada, con baja inserción en los mercados y las corrientes globales. La indispensable apertura al mundo debiera intentarse con base en competitividad, diversificación y productividad (ii).
Tras décadas de declinación nacional, la composición de la población tiene tres franjas: una, moderna e internacionalizada. El 2° tramo es de baja productividad, heredero del MSI, y el 3° es de mera subsistencia, hundido en la trampa de la pobreza (iii).
Ni Vaca Muerta, ni el litio, ni el cobre, ni la minería de datos alcanzarían para algo más que reeditar la ilusión de los 2000. ¡Una tasa de inversión que facilite la integración sistémica y eluda la trampa de los ingresos medios y la enfermedad holandesa! (iv)
El estado de derecho ¿es sólo la garantía de la seguridad jurídica o debiera alcanzar un significado más amplio? (Capacidades estatales, estado benefactor, logísticas infraestructurales)
El aserto más inquietante es que no es viable impulsar estrategias de desarrollo en AL por la ausencia de capacidades estatales. Esa impotencia obligaría a resignarse a sostener apenas estados de derecho con crecimiento económico a cargo del mercado (i).
Una clave sobre el futuro es la viabilidad o no de reconvertir la institucionalidad estatal para que dé un salto de eficiencia y eficacia. Crear capacidades estatales que potencien, de manera complementaria, la acumulación capitalista y la integración sistémica (ii).
El estado debe cubrir sus funciones sin inflación y con endeudamiento controlado, esa condición le provee la fortaleza necesaria. El equilibrio presupuestario o el déficit cero son condición necesaria pero no suficiente: en el espacio fiscal reside el poder político (iii).
Políticas anti cíclicas para afrontar las crisis y logísticas básicas: la moneda, los caminos, las redes, la educación y la salud pública. ¿Quién podrá atrapar en una sola fórmula el atributo tan esquivo: los cimientos políticos, éticos y económicos del Estado y su régimen? (iv)
Paréntesis acerca del triángulo Trump-Milei-Musk
No importa tanto lo que Trump y Milei dicen, interesa más el carisma del que están dotados, reforzado por el carisma que acompaña al cargo que ocupan, y su búsqueda posesiva del poder.
Es útil rescatar la categoría de G. O´Donnell sobre democracia delegativa que vuelve a ser plenamente aplicable a gobiernos personalistas, con tendencias autocráticas y baja calidad de la deliberación pública.
La ideología libertaria y el ejercicio efectivo de la presidencia conducen, como ya lo demostró Theda Skocpol en su estudio sobre las revoluciones sociales, a la paradoja de que el poderío estatal crece en lugar de disminuir.
La destrucción creativa: hay que analizar si tiene o no razón Jorge Castro y quienes sostienen que la dupla Trump – Musk encarna un nuevo ciclo, una revolución de base tecnológica, al estilo de Schumpeter.
Dani Rodrik denuncia cuáles podrán ser los efectos del proteccionismo arancelario excesivo en EUA: inflación, suba de la tasa de interés, atracción de los capitales dispersos en países como la Argentina.
Allí residen cuanto menos algunos de los duros límites que se avizoran para los posibles efectos del triángulo sobre la realidad argentina.
Ese es el contexto en que se hace indispensable para la Argentina diseñar una alternativa, la Estrategia nacional global.
Las propiedades imprescindibles de esa Estrategia son cuatro: inserción mundial, solvencia fiscal, acumulación capitalista, integración social.
III. ESBOZAR UNAESTRATEGIA NACIONAL GLOBAL
¿Por qué una estrategia nacional global?
Los dos alcances de lo global: alude a la apertura al mundo al mismo tiempo que a la superación de lo que tenga de estériles las disputas entre regiones, generaciones y clases sociales en el propio país.
Competir y cooperar con otros estados nacionales, de manera individual o formando bloques regionales es la manera pacífica y constructiva de protagonizar la globalización contemporánea.
El desarrollo nacional y el desarrollo humano sustentables no son espontáneos, dependen de una ideación y una operación que, en rasgos generales sea asumida por la sociedad, la producción y el gobierno.
Contar con una estrategia global importa esas posibilidades y otro atributo fundamental, que la vanguardia y la retaguardia social avanzan juntas, como señala con perspicacia Roberto Mangabeira.
Un nuevo patrón de desarrollo con tres movimientos simultáneos: coordinar el mercado, integrar la sociedad y fortalecer el Estado (Aumento de productividad y competitividad)
El desarrollo del mercado, no ya las empresas estatales, son el eje de la acumulación capitalista. La fortaleza estatal es clave para evitar monopolios y asegurar efectos redistributivos (consumo, empleo, bienes públicos) (i).
La economía argentina cerrada exige una mayor participación en las corrientes mundiales de comercio. Pero, el tipo de cambio atrasado –que contiene la inflación- destruye la industria y el empleo. La apertura inteligente es con competitividad (ii).
El tipo de cambio alto y estable es fundamental para hacer de las exportaciones el motor del desarrollo. Se requiere moneda nacional y contrarrestar las devaluaciones competitivas de los otros países, como la que hoy tiene lugar (iii).
Es preciso acceder a mercados, tecnología y financiamiento. Una apertura que no nos exponga a la volatilidad del capital financiero. Incorporar al mercado de trabajo un contingente creciente de jóvenes del segmento de subsistencia (iv).
El modelo de negocios de los gigantes tecnológicos y el precio institucional que se propone pagar para atraerlas a la Argentina (El nuevo código civil y comercial del DNU 70)
Me refiero al cambio del Art. 958 del Código Civil y Comercial (CCC). Según Federico Sturzenegger ese “…es el corazón del DNU” (sic) (Infobae 21-12-2023). Esa disposición se refiere al criterio de aplicación del derecho privado a los contratos entre particulares (i).
No es verdad que el nuevo CCC de 2014 menoscabe la voluntad de los contratantes y retroceda con respecto al Código Civil de Vélez Sarsfield (1869). Aída Kemelmajer sostiene que ambos priorizan la libertad y la sostienen con normas de orden público, aquellas que el DNU busca debilitar hacia adelante (ii).
¿Por qué? Porque el dogma anarco-libertario culpa al ordenamiento jurídico y a sus obligaciones (v.g.: la de que los niños vayan a la escuela) del atraso y la baja productividad. En cambio, siembra la quimera del zorro libre: que el mundo de los negocios es por sí mismo benéfico para la riqueza nacional (iii).
En el DNU 70, ideado a medida para los intereses del capitalismo de plataforma, los jueces devienen mediadores que no pueden corregir atropellos contractuales como la usura, la onerosidad sobreviniente, las cláusulas leoninas, los fraudes con letra chica y, en general, las inequidades provocadas sobre contrapartes débiles y desorganizadas (iv).
Efectos paradojales, juegos de suma cero, dilemas de acción colectiva, colonización de oficinas como patologías de inepcia estatal (Clientelismo, corporativismo, patronazgo, patrimonialismo)
En la Argentina, caso anómalo en Latan, el gasto social sube acompañando a la pobreza. Según Andrés Schipani, en los últimos 20 años pasamos del 1 al 5 % del PBI, la cobertura se cuadruplicó; somos el segundo país después de Brasil. Pero, el mal gasto hace apenas una red de contención y no un trampolín. Beneficia más a viejos que a niños (i).
Con el gasto educativo pasó algo similar: la ley de financiamiento de 2006 aumentó la inversión, fue absorbida por el poder sindical y el resultado es que no aseguramos la alfabetización de los niños de ni la graduación secundaria oportuna de los jóvenes de sectores populares. En esa crítica se apoya el ajuste brutal de 2024 (ii).
El “populismo rentista” potenció el clientelismo, el corporativismo, el patronazgo, el patrimonialismo y la corrupción. La proliferación de ministerios deformó la logística de la especialización estatal en una interminable serie de juegos de suma cero (iii).
Hace 50 años, estudiando la política centroamericana y los regímenes de Balaguer, Somoza o Trujillo, Oscar Oszlak los definió como neo patrimonialismos. La recreación de esa categoría weberiana es apropiada para la Argentina desde 2003 (iv).
Relaciones inter gubernamentales (RIGs): coparticipación federal de impuestos y la pendiente cláusula constitucional (Orden fiscal, espacio fiscal)
El estado debe tener margen para intervenir. Chile, con toda su propensión al mercado, resguarda su chance nacional con fondos contra cíclicos acumulados por CODELCO, la empresa pública propietaria de las minas de cobre. No alcanza con equilibrio fiscal, se requiere espacio fiscal (i).
La Constitución de 1994 programó una nueva ley de coparticipación federal de impuestos. Su aprobación fue considerada imposible por la alta exigencia de mayorías en las Cámaras. Pero, podría volverse viable si se tomara conciencia de que las finanzas públicas encierran inequidades e ineficiencias que se deben abordar (ii).
Desde Santa Fe y Córdoba se palpita una alternativa apoyada en la defensa de la producción pampeana, sometida al sesgo anti exportador del tipo de cambio y a los altos aranceles (F. Zapata). La consigna es el “centro productivo” pero, para una Estrategia nacional global será una exigencia asumir la perspectiva de los tres Buenos Aires (iii).
Como se observa el concepto de “centro” como consigna comunicativa arrastra dificultades. Tanto en el espectro político, como en el geográfico puede ser más divisivo que convocante. La búsqueda se dirige a términos que se aparten de los extremos y busquen moderación y por esa vía también audacia e imaginación (iv).
Capacidades estatales, gobierno abierto, ecosistema digital, cadenas de valor público: modernización en las tres esferas estatales (dotarnos de una burocracia arraigada)
Capacidades estatales son: a) oficinas profesionalizadas y bien dotadas; b) con penetración en su área social de competencia; y, c) aptitud para generar sinergia con oficinas de otros ministerios o esferas del estado. Subsanar déficits de capacidad institucional y evaluar el potencial de las oficinas (Peter Evans, Jean-Luc Tobelem) (i).
La era digital requiere ciudadanía digital con acceso progresivo a la participación y el control, los gobiernos abiertos, integrados al ecosistema digital son el significado político actual de las izquierdas liberales; los cerrados, secretos, esotéricos son las nuevas orientaciones políticas de las derechas (Oscar Oszlak) (ii).
Modelo de cadena de valor público: su núcleo son los resultados o productos que el sector público genera con los recursos y la legitimidad que le confiere la ciudadanía para crear bienes públicos y servicios a satisfacción de usuarios y consumidores (Maximiliano Campos Ríos, Mark Moore) (iii).
Fomentar instituciones inter clases, educación pública, cultura y arte, profesiones y oficios, deporte, movimientos sociales (Paramio); a la vez que profundizar investigaciones y determinación política para reconvertir sectores y áreas productivas: v. g. la cadena textil o Tierra del Fuego (Schteingart) (iv).
EPÍLOGO ESPERANZADO
En las precedentes quince páginas vuelco el esquema de mi reciente exposición en el Seminario de Sociología y Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral.
La finalidad fundamental fue analizar la situación política, económica y social existente en nuestro país durante 2024, bajo la presidencia Milei, al influjo de la potente polarización entre extremos del arco ideológico e intelectual.
Espero que el esquema emergente sea útil para fundamentar y defender la posibilidad cierta de que lo que me gusta llamar una osadía moderada pueda recuperar popularidad y representación política en la Argentina. Por eso mi labor fue unir y entramar los aportes de autores que me resultan inspiradores bajo la expectativa de que ideas diversas pueden converger de manera creativa para producir sentido sobre nuestro destino común.
Más allá de los partidos en particular, la mirada que sobrevuela es que, aún en el supuesto de que el actual gobierno tenga éxito en producir la acumulación capitalista, y soy escéptico al respecto, sus orientaciones reaccionarias en lo social, cultural e institucional me convencen de que por este camino el país no se acercará al desarrollo sustentable.
Por eso, como botella al mar, las reflexiones aquí contenidas encierran mi esperanza de que el diálogo en red entre muchas personas interesadas en interpretar la trayectoria argentina y avizorar su futuro produzca antes de que sea tarde, de manera colectiva y pluralista, los insumos ideacionales indispensables para una alternativa política liberal-progresista.
Santa Fe, 12 de noviembre 2024
LECTURAS Y VIDEOS SUGERIDOS
BOTANA, Natalio R. (2024): “La experiencia democrática. Cuarenta años de luces y sombras. Argentina 1983-2023”, Ensayo Edhasa, “El Estado y la república en la democracia” y “Los valores en disputa y la revancha del pasado”, páginas 79 a 103
CAMPOS RÍOS, Maximiliano (2023): “Cadenas de valor público y ecosistema digital”, SELA
CASTRO, Jorge (2024): “Trump, Elon Musk y la nueva “destrucción creadora”, La Nación Económico, Mirada Global
FANELLI, José María (2012): “La Argentina y el desarrollo económico en el siglo XXI. ¿Cómo pensarlo? ¿Qué tenemos? ¿Qué necesitamos?”, Siglo XXI, Fundación OSDE, “Introducción. Enfoque y contenido”, páginas 13 a 23 y “Reflexiones finales sobre los desafíos del siglo XXI, páginas 320 a 332
FERNÁNDEZ, Luis Diego (2023): “(Utopía y Mercado) Pasado, presente y futuro de la ideas libertarias”, (i) Interferencias, “Estudio preliminar”, páginas 12 a 30
GERCHUNOFF, Pablo y HORA, Roy (2021): “La moneda en el aire. Conversaciones sobre la Argentina y su historia de futuros imprevisibles”, Siglo XXI, páginas, “7. Del Proceso a Alfonsin, crisis y estancamiento”, páginas 226 a 254 y “8. De Menem a Kirchner”, páginas 255-292
GERCHUNOFF, Pablo y TORRE, Juan Carlos (1989): “Sobre el debate entre estado y mercado”, Mimeo
HOCHSCHILD, Arlie Russell (2024): “Los estados republicanos, perdedores de la globalización, se ven a sí mismos en una espiral descendente” https://www.elsaltodiario.com/estados-unidos/arlie-russell-hochschild
GUARIGLIA, Osvaldo (2010): “En camino de una justicia global”, Marcial Pons, Madrid
INNERARITY, Daniel (2020): “Una teoría de la democracia compleja. Gobernar en el siglo XXI”, Galaxia Gutenberg, Barcelona, “Democracia digital”, páginas 389 a 411
INNERARITY, Daniel (2024): “Conferencia sobre polarización política”, Fundación Alem, Buenos Aires https://us02web.zoom.us/rec/share/a8h4IWQb5nCr4BvGsE3KEFvEI5KfMIvnQlnolizxkMoafrCfFxEEVSTAydipBm8y.hWEn8mvJDOsyNzwz Código de acceso: Q!1Fo8hP
LUTZKY, Daniel (2023): Entrevista en ‘Derecho de autor’, Radio de la UNLP, 16-12-2023
LUTZKY, Daniel (2024): Entrevista por Ramiro Gamboa en El Estadista, 20-4-2024
MALAMUD, Andrés (2024): “Exposición ante reunión de gerentes Asociación de Cooperativas Argentinas”,www.youtube.com/watch?v=_fNuxrKfG5U%t_24485s
MAZZUCA, Sebastián (2023): “Si la Argentina trata de usar el litio para hacer el milagro desarrollista, le va a ir mal porque no tiene las capacidades estatales necesarias”, La Nación, La repregunta con Luciana Vázquez, www.lanacion.com.ar/conversaciones
MAZZUCA, Sebastián (2021): “En Argentina la obsesión con la igualdad empeora la pobreza”, La Nación, La Repregunta con Luciana Vázquez, www.lanacion.com.ar/conversaciones
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